La contaminación cruzada es la transferencia de bacterias, virus, gérmenes u otras sustancias de una superficie a la otra, de forma directa o indirecta, a través de un elemento mediador como pueden ser las manos.
Esta contaminación puede vulnerar el estado de salud de los usuarios, clientes y trabajadores, los cuales se pueden ver afectados por intoxicaciones, contagios, malestar y molestias. En sectores altamente sensibles como el de salud, hogar o la industria alimentaria cualquier afectación tiene consecuencias graves y por lo tanto los protocolos son de estricto cumplimiento.
Sin embargo, la contaminación cruzada está presente en todos los sectores, sobre todo en espacios con un gran volumen de tráfico de personas y actividad. Es, en estos ambientes, donde hay que extremar las precauciones para evitar el traspaso de los diferentes agentes contaminantes que pueden ser: biológicos (virus, bacterias, hongos …), Físicos (fragmentos de cristales, plásticos, pelos …) o químicos (restos de fertilizantes, plaguicidas, desinfectantes …).
Una limpieza y desinfección incorrecta puede derivar en problemas de contaminación cruzada.
Por ejemplo, los baños públicos son un espacio propicio para el crecimiento y desarrollo de gérmenes y bacterias. Cualquier espacio es potencial para la contaminación cruzada, pero el baño es crítico porque por el uso que se hace, por el alto nivel circulación de gente y los potenciales puntos de contacto como: las puertas de acceso a los baños, las barandillas de los sanitarios, los dispensadores de papel higiénico y las toallas para manos, el grifo, entre otros.
Todas estas superficies están cubiertas de bacterias y gérmenes que luego son esparcidos por todas las instalaciones. Para prevenir esta contaminación cruzada la acción más efectiva es el lavado de manos y seguir protocolos de limpieza correctos.
En Arzalea te recomendamos estas 10 acciones para evitar la contaminación cruzada
1. Implementar protocolos de higiene y desinfección adecuados a las necesidades específicas del sector según zona, superficie y suciedad a tratar.
2. Utilizar productos profesionales, en arzalea contamos con la línea adecuada a tus necesidades para una mayor eficacia y seguridad.
3. Aumentar la frecuencia de limpieza y desinfección en las zonas con mayor volumen de paso y los puntos de contacto.
4. capacitar al personal sobre protocolos y medidas higiénicas establecidas y supervisar el cumplimiento.
5. Fomentar el lavado de manos entre tus familiares, trabajadores y usuarios / clientes.
6. Revisar los equipos de limpieza y desinfección, dispensadores de jabón y solución desinfectantes de manos, para que nunca falte producto y funcione correctamente.
7. Disponer de productos de limpieza profesionales que permitan evitar la contaminación cruzada y sean fáciles de limpiar y desinfectar sobre todo en rincones difíciles donde se pueda acumular suciedad, los trapeadores arzalea de microfibra española seda con diferentes colores son útiles para clasificar su uso por áreas, así como las escobas de fibra de pelo de ángel y microfibras de colores para uso en áreas de limpieza y secado.
8. Diferenciar los productos de limpieza para áreas con códigos de colores para no traspasar la contaminación entre espacios.
9. Se recomienda el uso de utensilios de limpieza de un solo uso por área
10. Establecer protocolos de limpieza y desinfección con productos altamente especializados que garanticen su optimo desempeño.
En Arzalea cuidamos lo mas valioso!
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